Veinte años después de estremecer al mundo con "La Pasión de Cristo", Mel Gibson vuelve a ponerse tras las cámaras para dirigir esta esperada secuela. Las expectativas están por las nubes, después de que la primera película recaudara más de 612 millones de dólares desde su estreno en 2004.
Por ahora, sabemos que el actor Jim Caviezel, conocido por su intensa interpretación en la primera película, volverá a dar vida a Jesucristo. La trama se centrará en los tres días que Cristo pasó muerto tras su crucifixión y su posterior resurrección.
Hay algo en esta película que supone todo un reto para la realización. Y es que, han pasado dos décadas desde la filmación original, y Caviezel, como es natural, ha envejecido. Gibson se enfrenta al reto de hacer que el actor de cincuenta y cinco años parezca el mismo que hace veinte años, cuando interpretó a un Jesús de treinta y tres.
En una entrevista reciente, Gibson comentó: "Tengo maneras de lidiar con eso. Tiene su propio conjunto peculiar de problemas, que creo que puedo resolver". Aunque no reveló detalles específicos, es probable que se utilice una combinación de maquillaje avanzado y efectos digitales para lograr la apariencia deseada.
En estos momentos, lo que está verificado es que Mel Gibson está trabajando en Malta, buscando localizaciones para el rodaje. También que el rodaje empezará, si no hay contratiempos, a comienzos de dos mil veinticinco.
Lo que ya no está tan confirmado es si habrá más o menos acción que en la primera película.
De lo poco que Mel Gibson ha hablado, todo es muy enigmático. Dijo que la película tratará sobre algo así como el descenso de Jesús a los infiernos, que sería algo bastante psicodélico. Nadie más en el reparto ha profundizado sobre este tema, que es la gran incógnita.
En cualquier caso, parece que Gibson quiere darle un enfoque, digamos, más espiritual y metafísico que a su predecesora.
Recordemos cómo la primera película generó muchísima polémica, por la representación gráfica de la violencia, e incluso llegó a tener acusaciones de ofensa a, probablemente, la minoría más poderosa en Estados Unidos.
Las expectativas por ahora son monumentales. La Pasión de Cristo ganó tres Oscar, incluyendo Mejor Fotografía, Mejor Maquillaje y Mejor Banda Sonora Original.