La Casa Real británica ha reaccionado con agresividad y virulencia, a través de un escueto comunicado, donde dijo, y cito textualmente: "Fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua, y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo".
Esta nota oficial llega varios días después de que se acrecentaran los rumores sobre el estado de salud de la futura reina, de 42 años, que en estos momentos estaría recuperándose de una cirugía abdominal a la que fue sometida.Recordemos que, hace semanas, la información sobre el estado de salud de la princesa Kate, incluso si ha mejorado, se mantiene estable o empeoró, es absolutamente nula.
En los últimos días, los rumores se habían multiplicado, desde que el príncipe Guillermo canceló su asistencia a la misa que tuvo lugar el pasado lunes en memoria de Constantino de Grecia, donde recordemos el rey emérito Juan Carlos y Felipe normalizaron sus relaciones cogidos del brazo.
El anterior comunicado sobre la salud de Kate Middleton fue cuando abandonó el hospital. Salió de allí por un lugar secreto, ya que los periodistas que estaban agolpados esperándola se quedaron con la miel en los labios.
Aunque se dijo que estaría retirada de los actos públicos hasta Semana Santa, los medios de prensa británicos están escandalizados por la falta de información, y no paran de especular sobre su estado de salud y las implicaciones que tendrá en el futuro del Estado.
En declaraciones a "The Daily Mail", el doctor Max Pemberton aseguró que presionar a la princesa podría ser extremadamente perjudicial, porque la aparición en actos públicos podría generarle muchísimo estrés, e incluso provocarle más problemas de salud.
A todo esto hay que añadir la desaparición de los hijos. Resulta que no hay ni una foto de ellos desde el anuncio de la cirugía de Kate. La mayoría de expertos, como Ingrid Seward, aseguran que están en casa con su madre, pero es realmente extraño que no hayan sido fotografiados ni vistos desde entonces.
En cualquier caso, el doctor Pemberton tiene clarísimo que la falta de respuestas a las preguntas de la sociedad han generado un grado de preocupación muy alto.
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