Desde hace varios meses, Iñaki Urdangarín está llevando una vida completamente discreta y muy alejada de la prensa. A sus cincuenta y seis años, el exduque de Palma lo dejó claro a la revista Semana. Cito textualmente: "Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena".
Después de la entrevista se marchó a Camboya. Y sí, al contrario de lo que usted piensa, sí que se le ha perdido algo allí. Concretamente su propia hija: Irene, que lleva ya casi medio año de voluntariado por esos lares. No fue sólo. Lo acompañó Ainhoa Armentia, su pareja.
Todo esto habría pasado prácticamente desapercibido tanto para la prensa como en las redes sociales. De no ser porque decidió alojarse en uno de los hoteles más exclusivos de la zona. Nadie consigue explicarse cómo es posible, con una pensión mensual de unos cuatrocientos euros, costearse este tren de vida.
Y he aquí que, ¡sorpresa! Alessandro Lecquio saltó furioso cuando se enteró sobre sus desembolsos en el Hotel Grand Venus La Residence, en Siemp Riep.
Lecquio comienza una furibunda crítica publicada en Universo dos punto cero explicando que, y cito literalmente, "un hotel de cinco estrellas en Camboya cuesta entre doscientos a trescientos dólares al día. Pero, aún así, hay que hacer el viaje y correr con todos los gastos de la estancia. Desde luego la ayuda de cuatrocientos euros al mes que dicen que percibe no llega para esto".
Para Alessandro Lecquio, la cosa es evidente y está clara. Añade, y vuelvo a citar textualmente: "Lo que tiene que hacer es dejar de hacerse el pobre y mendigar un puesto de trabajo, y reconocer que es una persona con recursos que no necesita sudar la camiseta".
Lo cierto es que, según el entorno de Iñaki Urdangarín, no le está resultando nada sencillo encontrar trabajo tras su salida de prisión. En estos momentos percibe el subsidio de cuatrocientos sesenta y tres con veintiún euros durante dieciocho meses.
Pese a la situación, su abogado, Mario Pascual Vives, ha afirmado que se encuentra en un buen estado anímico. Fuerte y con optimismo.
La cosa es que la revista Semana indagó sobre el precio del hotel en el que se aloja Urdangarín, y han descubierto que tiene un precio de cuarenta y cuatro euros por noche, muy lejos de lo que afirmó Lecquio.
También se ha sabido que, además de visitar a su hija, estuvo de turismo por la zona, pero tanto Ainhoa como él no pudieron pasar tan desapercibidos como querían.
Mientras tanto, la pareja sigue residiendo oficialmente en una vivienda situada en una zona privilegiada de Vitoria, que cuesta en promedio mil trescientos euros al mes.
03/05/2024
DEMOLEDOR ALESSANDRO LECQUIO CONTRA IÑAKI URDANGARÍN
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