Después de los terribles rumores sobre un divorcio inminente e irreversible, Tamara Falcó ha sorprendido a todos con una noticia espectacular, que transformará por completo su vida.
La marquesa de Griñón ha estado en los focos porque la prensa, de repente, decidió que ahora sí, era el momento del divorcio con Íñigo Onieva, y que además sería inminente.Pese a todo, ella ha sabido sacar buena tajada de la situación mediática, vendiendo exclusivas de cada paso que ha dado ya antes de la mítica boda, y actuando como una gran influencer en las redes sociales.
Uno de los rumores que más se han difundido desde antes de la boda, ha sido el deseo intenso de Taamara por ser madre. Es un tema que sale a relucir en cada entrevista, en cada aparición pública de la marquesa.
Algunos medios especularon, al principio del matrimonio, sobre posibles contraindicaciones médicas, asociadas a las vacunas que tuvieron que meterse para visitar varios países en su luna de miel: Sudáfrica, Zambia y Tahití.
Después, ella misma informó que estaba sometiéndose a tratamientos de fertilidad carísimos, ya que tiene 42 años.
Pero precisamente, ha sido ¡ahora, por fin! Cuando la hija de Isabel Preysler ha confirmado que sí. ¡¡Estará embarazada!! Aunque todavía no se sabe cuándo se quedará en estado.
Fue en El Hormiguero, el programa de televisión donde colabora semanalmente, donde confirmó que su deseo de Año Nuevo era ser madre, y que, aunque obviamente está muy preocupada por la edad, reza todo el tiempo, y si tiene que ser, será. Dijo, y cito textualmente: "La verdad es que estoy felizmente casada. Ahora mismo viviendo un momento súper bonito."
Habló, además, sobre el tema del instinto maternal. Respecto a eso fue tajante. "No lo tenemos, ni Íñigo ni yo. Lo desarrollaremos al ser padres, cualquier niño es una bendición, sea nipña o niño. Es lo que venga, si viene, ósea..."
En los últimos días, Tamara habló también sobre su vida deportiva, y lo que le ocurre precisamente por esta obsesión para estar en forma.
Resulta que, para sorpresa de todos, confesó, y cito textualmente: "A mí me dijo un médico que hacer deporte me daba alergia. Cuando lo practico, me da picores", dejando a todos boquiabiertos.
Y resulta que le salen sarpullidos, como con los cambios de temperatura. Así que, confesó en directo, "me encanta hacer deporte, pero no puedo, porque me pica. Mi familia no se lo creía y tuve que hacerme una foto para que vieran que no me lo inventaba".
Según expertos consultados por la revista Bekia, lo que le pasa a la marquesa de Griñón puede deberse a una alergia al propio sudor, lo que indicaría que, realmente, el problema sería por las sustancias de nuestra propia sudoración, que irritarían la piel.
De hecho, la alergia no la produce solo el ejercicio físico, es bastante probable que también aparezca con algún otro agente que hace reacción con el movimiento del cuerpo. Puede ser por una rara alergia alimentaria que se activa con el ejercicio, o por el consumo de alcohol o el clima del lugar donde se hace ejercicio.
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