HABLA EL ENTORNO DE ANA OBREGÓN

Desde hace varios meses, Ana Obregón ha declarado públicamente en todos los medios de prensa que ella se hizo cargo de todos o de la mayor parte de los gastos para sacar adelante a su hijo Aless desde que nació.

La presentadora llegó incluso a proclamar que ella asumió, sin la ayuda de nadie, todos los gastos relacionados con la terrible enfermedad de su hijo, y las situaciones que se generaron por ello.

Al principio, Aless acudió al médico porque se sentía mal. Tenía algunos síntomas, pero no sabía exactamente qué le pasaba. A este respecto, Ana destaca siempre que su hijo estaba de muy buen humor, y sin saber lo que se venía encima. Una vez fue diagnosticado de cáncer, Ana y él se trasladaron a Nueva York, y posteriormente a Barcelona. Ella dijo, y cito textualmente: "Saqué fuerzas y todos los ahorros de mi vida, porque no sabes lo que es la medicina en Estados Unidos; porque no podía curar a mi hijo en España, ya que no había cosas para curarle".

Pues bien. Esto es lo que Ana Obregón declaró en la entrevista que concedió el viernes pasado a Telecinco. Pero es que rápidamente han aparecido revelaciones de su entorno, que destacan cómo las cosas no fueron exactamente así. Según afirman, hubo algunos reportajes que contribuyeron económicamente, y luego también, sobre todo, el seguro de salud de Aless, contratado en una de las compañías más importantes del mundo. Con esa póliza, Ana recibió la mayor parte del dinero desembolsado, incluyendo gastos en pasajes de avión, manutención, apartamentos y gastos médicos, obviamente.

Eso sí, recibir el dinero desembolsado no fue nada sencillo. Ana debió reunirse personalmente con altos ejecutivos de la aseguradora. Al principio, no estaba nada claro que se le fuera a reembolsar lo que reclamaba. Pero al final, fue decisivo el hecho de que se iban a negar a reembolsar los gastos a una persona muy famosa en España, con un tremendo tirón mediático que podía hundirles la imagen y el márketing.

A diferencia de Alessandro Lecquio, Ana Obregón pasó el duelo por el fallecimiento de su hijo a través de la televisión, múltiples declaraciones y comunicados en las redes sociales. Para ella, esto resultó fundamental, porque ante todo, quería priorizar la financiación de la fundación de su hijo.

No obstante, y pese a sus intenciones, lo cierto es que Ana está envuelta en muchísima polémica a causa de todas sus decisiones, sobre todo por el nacimiento de Ana Sandra, su nieta.

Respecto a si ha donado todo el dinero a la fundación de su hijo, ella misma se ha desmentido, afirmando hace poco, y cito textualmente: "he donado algunas exclusivas. No todas, porque ahora tengo una boca que alimentar". También entró en contradicciones este viernes cuando dijo que ella jamás acusó a Alessandro Lecquio de filtrar los datos. Resulta que Lecquio tenía razón cuando dijo que los únicos con acceso a esos datos son el tesorero y ella.

Después de una larga, exitosa y prestigiosa trayectoria sobre todo como presentadora en "¿Qué apostamos?", donde ingresaba entre cincuenta a ochenta mil euros por programa, en mil novecientos noventa y tres. Además de los catorce millones y medio de euros por las cinco temporadas de Ana y los Siete. O los treinta y cinco mil euros por las campanadas de dos mil veintiuno, además de grandes inversiones en el sector inmobiliario., el patrimonio de Ana Obregón se estima en unos treinta millones de euros en la actualidad. Esta investigación la hizo la revista Lecturas. Sus principales empresas son Yoana Producciones Sociedad Limitada, que gestionaba en dos mil quince unos tres millones y medio de euros, con un beneficio de ciento ochenta mil. También tiene intereses en Promotorados Sociedad Anónima, una inmobiliaria que gestiona junto a sus cuatro hermanos, con unos activos declarados en dos mil veintidós de casi cuatro millones de euros, pero con pérdidas que ascendían a casi cien mil. Los hermanos extinguieron ya en dos mil trece otra sociedad, Promotorauno, cuyos activos ascendían a cincuenta y seis millones de euros, pero el balance era negativo en seis.