El público exigió muchas explicaciones, y Elena Tablada las dió. No le tembló el pulso ni se escondió. Ha dado la cara, sentenciando definitivamente todos los rumores sobre su divorcio con Javier Ungría y la polémica con su bailarín en "Bailando con las estrellas".
Elena comparte una hija, Ella, con Bisbal. Ambos separaron definitivamente sus caminos en 2011, y precisamente aquello fue tremendamente mediático.Ahora, ha declarado que de ningún modo el divorcio se dio ni por infidelidad ni por grandes discusiones previas. De hecho, ha llegado a afirmar sin tapujos que, si fuese por interés económico, seguiría a día de hoy casada con David. Dice que fue precisamente la influencia de terceras personas en él lo que dañó completamente la relación.
Pese a todo, pesar del divorcio, en comunicados previos, ambos manifestaron querer mantener el respeto mutuo. Bisbal incluso ha mencionado que Tablada fue el amor de su vida.
Tras la separación, se firmó un acuerdo económico donde Bisbal se comprometía a pasar una cantidad económica a Tablada, reducida si ella se casaba nuevamente. Además, Bisbal compró una casa para Ella y Tablada en La Moraleja, la cual será propiedad de Ella cuando cumpla 24 años.
En una coreografía reciente en 'Bailando con las estrellas', Tablada expresó su amor persistente hacia Bisbal, destacando su rol como padre y la historia de amor que vivieron.
Posterior a Bisbal, Tablada se casó con Javier Ungría en 2018, con quien tuvo una hija, Camila. Actualmente, enfrentan un divorcio mediático, buscando una separación amistosa, especialmente por el bienestar de Camila.
Y es que Elena desea que sus hijas crezcan juntas y con valores, pese a las dificultades en la custodia y el acuerdo con Ungría.
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