Angelina Jolie ha desenterrado el hacha de guerra. Y en esta ocasión, con mucha sed de venganza contra Brad Pitt. La gran estrella del cine prtagonizó durante años uno de los dúos más míticos con el padre de sus hijos. Nada de aquella relación sobrevivió al naufragio, y buena prueba de ello son sus recientes declaraciones al respecto.
El escándalo se desató en 2016. Por entonces, Brad y Angelina tuvieron una fortísima discusión en un jet privado, en presencia de sus hijos, contra los que él también descargó toda su rabia y frustración. Angelina declaró que Brad Pitt la insultó, la humilló ante las criaturas, e incluso, le derramó cerveza y vino por encima para impedirle dormir. Brad no desmintió que tuvieron una fuerte discusión, de hecho, poco después estuvo en tratamiento para remediar su adicción al alcohol. Sin embargo, no fue procesado ni condenado por estos hechos.Hasta ahora, todo apuntaba a que el incidente del avión había sido algo puntual, y no la norma. Pero resulta que, según USA Today, Angelina ha afirmado que los malos tratos comenzaron "mucho antes del viaje en avión". Resulta que Bradd Pitt la presionó para firmar un acuerdo de confidencialidad como condición para la compra de acciones. Su intención, afirma la actriz, era evitar que lo más íntimo de su relación tracendiera a la gran prensa. Y es evidente que no consiguió su objetivo. Finalmente, Brad se negó a comprar las acciones en la bodega porque Angelina no iba a guardar silencio en cualquier asunto de su relación.
Y así llevan desde el 2022, en un conflicto precisamente por las acciones de esta bodega que tuvieron juntos. Los abogados de Brad alegaron que la venta de Angelina de su participación en la propiedad era ilegal. Hace unos días se supo que ella ha seguido adelante con la venta, por supuesto sin el apoyo de Brad Pitt.
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