HARRY Y MEGHAN: UNA BOMBA DE RELOJERÍA PARA LA CASA REAL

Durante las últimas semanas, todos los focos han estado girando en torno a Kate Middleton y el rey Carlos. La prensa y el público se han obsesionado hasta límites insospechados con su tratamiento contra el cáncer, la rumorología que circulaba a su alrededor y las supuestas infidelidades que podrían haber causado distanciamiento entre los príncipes.

Mientras tanto, Harry y Meghan Markle han seguido haciendo de las suyas. Realmente se puede afirmar que no han perdido ni un solo segundo de su tiempo. Mientras Guillermo les negaba el saludo y la entrada en la casa familiar, ellos han estado montando un nuevo y espectacular negocio.

Parece ser que fue idea de Meghan. Se trata de una marca de lujo, para vender productos muy exclusivos a gente muy pudiente. ¿Su nombre? American Riviera Orchard. Su página web, que fue creada el 14 de marzo pero aún no tiene accesibles productos, está creada por Article, una compañía que ya ha desarrollado otras páginas web de los Duques de Sussex.

Por ahora, según se sabe, tienen pensado vender fragancias, jabones, aceites corporales, productos para el cuidado del cabello y también productos especiales para mascotas. 

El periódico The Sun informó que Meghan tiene previsto lanzar este nuevo negocio coincidiendo con su participación en un programa de cocina de Netflix. En dicho programa, elaborará y venderá sobre todo repostería, aunque ya tiene previsto, también, escribir un libro e incluso abrir un blog sobre el tema.

Y es que Harry y Meghan llevan ya cuatro años, justo desde que quisieron dejar a un lado la vida de la familia real británica, tratando de abrir varias líneas de negocio, para garantizarse ingresos constantes y tener siempre un patrimonio multimillonario por si las moscas.

Pero, además, según fuentes de amigos cercanos a la pareja, Meghan está obsesionada con ser una influencer de prestigio. Ya cuando se dedicaba a la interpretación, tuvo un blog llamado "The Tig", donde compartía con sus fans contenidos relacionados con el lifestyle. Esto precisamente inquieta muchísimo a la prensa británica, que ha llegado a tachar como "bomba de relojería" la intención de la duquesa.