Bertín Osborne está atravesando, según asegura su entorno más cercano, un auténtico infierno. Los peores momentos de su vida, con una salud que no deja de pasarle factura, pese a los esfuerzos por terminar de recuperarse de las secuelas de COVID.
El entorno de Bertín está convencido de que, la enorme presión mediática a la que se ha visto sometido durante meses, ha acabado por pasarle factura. Además, a eso hay que añadir sus problemáticos momentos por haber contraído el COVID, supuestamente en dos ocasiones.Ha tenido serios problemas para retomar su agenda laboral, sobre todo en conciertos. Por eso, ahora está obsesionado con recuperarse lo antes posible, por lo que ha decidido tomar medidas potentes.
Lo último que se ha averiguado es que ha estado visitando una clínica especializada de Córdoba para recibir tratamiento ambulatorio contra los efectos de COVID. Y esto se ha sabido precisamente por la que ahora ejerce en funciones como portavoz de la familia, muy a su pesar, su hija Eugenia.
Ella misma declaró que "no está hospitalizado. Se le ha enqistado la enfermedad y es algo fastidioso".
En el programa Espejo Público, sus investigadores revelaron que Bertín está recibiendo un tratamiento de vitaminas y minerales por vía intravenosa para lidiar con las bajas defensas.
Pese a todo, el cantante está saliendo adelante y no se esperan más complicaciones. Lo peor que sufre es un cansancio permanente, también ha adelgazado bastante, pero afirma su entorno que está mejorando lentamente.
Mientras tanto, la presión sobre Bertín sigue sin descanso. Todos están expectantes sobre la resolución de la demanda de paternidad presentada por Gaabriela Guillén.
Recordemos que, en un principio, Bertín afirmó que se responsabilizaría económicamente, en caso de que sea hijo suyo, pero que no iba a ejercer como padre. Posteriormente, cambió de opinión y dijo que sí quería ser padre.
Del bebé, todavía, se desconoce el nombre. Hay muchos rumores circulando pero todavía, nada está confirmado.
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