Ana Obregón: ¿Posibles presiones?

 Carolina Monje y Aless Lecquio protagonizaron una intensísima y breve historia de amor, digna de una película dramática de Hollywood, pero en la vida real.

Cuando Aless falleció, a los 27 años, por un sarcoma de Ewing, la vida de Carolina se derrumbó por completo. La joven diseñadora de moda se quedó al margen de todo, y de todos, durante meses.

Ella siempre fue - y sigue siendo, de hecho - muy celosa de su vida privada. Nunca hizo ningún intento ni dio visos de querer ser protagonista de las tramas del corazón, y esto precisamente ha sido determinante para que proliferasen multitud de rumores, habladurías y supercherías sobre su relación, sobre todo, con la que fue su suegra, Ana Obregón.

Desde que nació la hija o nieta de Ana Obregón, la pequeña Ana Sandra, se han generado nuevos rumores del papel que pudo tener Carolina en todo este asunto.

Está contrastado que Aless quería tener familia, y es bastante probable que él y Carolina hablaran del tema, pero desde luego la enfermedad truncó trágicamente todos los planes familiares.

En abril de 2023, la prensa sacó a luz que Carolina mandó destruir el esperma de Aless, que estaba congelado desde su inicio del tratamiento médico. 

Al parecer buscaba así que nadie pudiera utilizar el material genético de forma póstuma. Muchos periodistas especularon sobre si Ana Obregón le había pedido a Carolina que gestara un hijo de Aless, algo que ella desmintió categóricamente, cito textualmente: "Nunca le pedí que fuera madre del bebé, yo tenía muy claro el deseo de mi hijo".

Pero pocos han creído el testimonio de la Obregón. Durante meses, muchos han hablado, pero los testimonios más relevantes han sido los de las periodistas Laura Fa y Lorena Vázquez, quienes han afirmado que Ana Obregón fue muy insistente con su exnuera en los últimos años.

Las dos comunicadoras insisten en que sí, Ana llamó innumerables veces a Carolina para que gestara un hijo, y que en casa cenando, llegó a llamarla hasta diez veces. Dicen que la tenía frita, que su gran objetivo era convencerla para fecundar in vitro. 

Al parecer, Ana le llegó a decir, "Aless guardó el esperma para que lo utilizáseis, y Carolina le respondió, bueno, eso era si él sobrevivía".

Presuntamente la llamó en Ibiza, para que conociera al bebé. Carolina se habría puesto a llorar porque ya no soportaba la presión. 

Hace unos días Lorena Vázquez habló del tema en Espejo Público, y proclamó que Carolina está a punto de estallar ante los medios por la situación, ya ha rehecho su vida casándose de nuevo, pero no deja de recibir llamadas, afirma.

Susanna Griso llegó a insinuar si acaso esta situación se podría denominar acoso. Los periodistas destacaron la importancia de comprender el estado anímico en que se encontró Ana.

Mientras tanto, lo único completamente confirmado es que, Carolina Monje, ha conseguido sacar adelante su carrera como diseñadora de moda. Ya en 2020 creó su propia empresa, Carola Monje. Un nuevo emprendizaje que se suma a las de su abuela, Josefina Vicario, una de las pioneras de la cirugía estética en España, fundadora de clínicas Vicario, y a la cadena de hoteles de su padre, Pedro Monje, por toda la costa mediterránea.