Según la periodista Pilar Eyre, la Infanta Cristina ha detenido el proceso de divorcio con Iñaki Urdangarin.
A pesar de que se rumoreaba que la firma del divorcio sería a finales de noviembre, la Infanta ha paralizado todo. Y la razón, según Eyre, es que Cristina simplemente "no quiere divorciarse".
Y en el centro de esta tormenta está Ainoa Armentia, la supuesta nueva pareja de Urdangarín. Cristina no quiere que Iñaki la presente a sus hijos, ni que pasen tiempo juntos.
Cada foto de Iñaki y Ainhoa es una herida para la Infanta, pero lo que no quiere ver a toda costa es a sus hijos con Armentia.
Por otro lado, Urdangarín busca libertad en su relación y formalizarla. Ainhoa también está impaciente, mientras que los hijos de la pareja real aún no conocen a la nueva novia de su padre.
Pero, ¿qué pasa con la economía? Urdangarín, a pesar de los rumores de un nuevo trabajo, prefiere mantenerse al margen, ya que afectaría su negociación económica en el divorcio.
Tras todos los escándalos, juicios y momentos difíciles, la Infanta Cristina se siente "estafada emocionalmente" por Urdangarín, y todo parece indicar que Ainhoa Armentia es vista como la culpable.
El futuro es incierto para esta pareja real. Pero una cosa está clara, la Infanta Cristina está dispuesta a luchar por lo que cree que es correcto.
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