Bárbara Rey mantuvo las formas durante muchas semanas, y mostró un perfil bajo para no seguir cavando una trinchera en una absurda guerra contra su propio hijo.
Si bien cuando le preguntaron sobre la expulsión de Ángel Cristo Júnior afirmó que no le había sorprendido, y que por favor, los medios no hicieran sangre del asunto, ahora parece que ha dado un giro dramático de opinión.
Se la ha visto este mismo lunes saliendo del hospital cargada de medicamentos para afrontar los últimos tropiezos vitales.
A la vedette le ha sentado fatal que su hijo utilizase la cinta roja que, dijo textualmente, "usaba Ángel Cristo padre en el trabajo en muchas ocasiones. Yo sabía que lo hacía por su padre, aunque dijese lo de Rambo. Pero me he llevado una gran sorpresa al ver, cuando ha llegado, que su querida novia también la usa".
Para Bárbara Rey, ha quedado claro, con esta reivindicación del padre, y cito textualmente: "Es conocido por todo el mundo que Ángel Cristo padre fue un maltratador, que me hizo la vida imposible y que hasta me daba patadas en el vientre estando embarazada de mi hijo. Sólo quieo decir que hacer apología de un maltratador y llevarlo como abanderado creo que dice mucho".
Ha culminado con furia sus declaraciones, argumentando que "Ángel Júnior jamás se hizo cargo de su padre, lo hicimos Sofía y yo. Lo hice porque creo que era el padre de mis hijos y lo prometí. Lo hice por humanidad, porque lo ví destrozado. Pero nunca voy a olvidar que fué un maltratador. Hacer apología de ello, ya te dice cómo son los demás."
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