Tamara Falcó e Íñigo Onieva hicieron arder la prensa en Internet el segundo fin de semana de febrero de 2024, precisamente porque todos se pusieron de acuerdo en que el divorcio entre ambos es inminente.
Y en esta ocasión, las dos celebridades optaron por guardar silencio, no aportando declaraciones, sino tapando bocas a través de un viaje a la Fundación Joan Miró, donde asistieron a una presentación sobre el histórico pintor catalán y el artista Pablo Picasso.Durante todo el acto cultural, la pareja estuvo siempre sonriente y muy unida, en las antípodas de lo que mientras tanto, la prensa estaba publicando.
Después, se trasladaron al mejor restaurante de Europa y el segundo mejor del mundo, precisamente en precios. Con unos menús que solo se pueden permitir los muy privilegiados, celebraron la noche con una degustación creada por Mateu Casañas, Eduard Xatruch y Oriol Castro.
Todo el escándalo surgió cuando, a partir de la tarde del viernes, un océano de noticias proclamaba que Tamara e Íñigo se iban a divorciar, después de haber protagonizado una brutal pelea verbal, con gritos y aspavientos, en otro restaurante, hace pocos días. Al principio, Tamará lo negó en las redes sociales, pero después optó por el silencio, demostrando con hechos que la pareja está en perfecta forma.
Por su parte, Íñigo Onieva también optó por el silencio, limitándose a publicar fotografías y vídeos de la pareja en las redes sociales.
Recordemos que, la pareja, lleva desde antes de la boda en el ojo del huracán de la rumorología y la prensa. Se supo hace un tiempo que Íñigo le fue infiel, en una discoteca, por eso se retrasó la boda, que finalmente se produjo, pese a que había dudas hasta prácticamente el último momento. Desde entonces, tanto los periodistas como los usuarios de las redes sociales llevan especulando con un supuesto divorcio inminente.
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