Mary Donaldson va a ser reina consorte de Dinamarca. Es, sin duda, la gran protagonista del momento entre los royals del mundo. Tiene 51 años, es de origen australiano, y muy muy hermética con su vida privada. Es graduada en Derecho por la Universidad de Tasmania, y dicen que una gran madre, muy brillante, natural y elegante.
Pese a todo, Mary es muy querida por los daneses, con altísimos índices de popularidad cada vez que se les consulta.
Lleva una vida muy discreta en palacio. Siempre ha estado rodeada de sus hijos, Christian, de 18 años, Isabella, de 16, y los mellizos Vincent y Josepgine, de 11 años.
Precisamente sus hijos, el año pasado, se explayaron en la prensa sobre la personalidad de la reina consorte de Dinamarca. Explicaron que Mary es muy ahorradora; reutiliza una y otra vez todas las piezas de su armario para fomentar el consumo responsable.
Sus hijos insisten en que es muy perfeccionista. Una de sus costumbres es ir a su habitación y sentarse con el ordenador, o en la sala de estar, mientras la tele suena de fondo. Siempre quiere estar bien informada haga lo que haga.
Para sorpresa de muchísimos, resulta que también es buena tocando la batería y cantando. En las fiestas privadas es una gran bailarina.
Pero no todo son grandezas. Sus hijos recuerdan con mucho humor lo que le cuesta hablar danés, por ejemplo, citan, no puede decir manzana.
Muy lejos de las imagen que transmitían las monarquías del norte de Europa, la reina Mary es un fiel reflejo de los royals contemporáneos.
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