¿QUÉ SUCEDIÓ CON ÁLEX ARAYA EN MEDELLÍN?

El actor y productor de origen chileno Álex Araya, de tan solo cuarenta y dos años, fue encontrado cuando sus funciones vitales habían cesado cuando entraron en el apartamento de Medellín, donde disfrutaba de unas vacaciones.

El caso en cuestión se desarrolló después de una noche de encuentros amorosos con dos señoras que había conocido a través del popular servicio de citas en línea. Las primeras especulaciones sugieren que el individuo involucrado pudo haber sido víctima de un episodio de exceso de estimulación química, posiblemente como resultado de una sustancia no autorizada adicionada a su bebida.

Toda la industria hispanoamericana cinematográfica se ha mostrado consternada por ello.

La situación se complicó cuando una miembro del personal de mantenimiento de limpieza decidió efectuar un control visual en el apartamento, después de no percibir señales vitales desde la habitación interior. La hora crítica había sido alcanzada y, sin obtener respuesta alguna a sus llamados, la trabajadora decidió proceder con cautela para verificar si todo estaba bien.

Después del análisis exhaustivo de las grabaciones de seguridad, los primeros indicios sugieren que Álex se unió a dos señoritas desconocidas en la habitación del apartamento, posiblemente después de una noche de socialización en línea. Las imágenes han revelado que las mujeres abandonaron el lugar aproximadamente dos horas más tarde sin él y con sus maletas llenas de objetos personales pertenecientes al actor. Eduardo Araya, hermano de Álex, ha compartido su versión de los hechos con ‘La Tercera’, explicando que “ellas se llevaron todo”. "Se llevaron las tarjetas porque hicieron viajes a través de la cuenta de Uber de mi hermano; se llevaron el teléfono móvil porque realizaron compras en tiendas y joyerías", señala Eduardo.

Álex era un hombre de múltiples talentos que dejaba huella dondequiera que se presentara. Los que lo conocían bien afirman que tenía una personalidad radiante y contagiosa. Además, era un apasionado del deporte y la música, pasatiempos que le permitían expresar su creatividad y energía. El intérprete chileno combinaba sus habilidades en artes marciales y malabarismo con su amor por la guitarra, el canto y el teclado, demostrando ser un verdadero polifacético. Después de cursar un año de ingeniería civil en la Universidad Católica del Norte (Chile), Álex decidió seguir sus pasiones y se formó como actor, director y guionista durante cinco años en la NY Bringhamton University.