PRÍNCIPE GUILLERMO no habla nada sobre KATE MIDDLETON

Durante su asistencia a los eventos especiales en conmemoración del ochenta aniversario del Desembarco de Normandía, los reyes Carlos y Camila fueron vistos por primera vez llorando en público.

Esta anécdota le vino bastante bien al príncipe Guillermo, porque así pudo pasar más desapercibido a los ojos de la prensa.

Asediado por un nubarrón de periodistas ansiosos por confirmar o desmentir los rumores sobre la salud de su esposa, el príncipe tuvo que hacer frente incluso a preguntas de héroes de guerra interesados por el tema.

Guillermo contó cómo la abuela de Kate, sirvió como las mujeres que estaban asistiendo en la ceremonia. Kate no se enteró de ello hasta el final de su vida. Valerie, su abuela, fue descigradora de código, precisamente trabajando para resolver los misterios de la famosísima máquina Enigma.

Mientras tanto, el entorno más cercano a la princesa de Gales sigue extremadamente preocupado por su salud. Han hablado abiertamente sobre momentos muy duros, y ni siquiera hay una fecha provisional sobre su vuelta.

Hace tres días, una foto falsa de Kate con un turbante corrió como la pólvora por todo Internet. Resulta que es un montaje, una investigación del bicho de inteligencia artificial IVERES, que forma parte de un proyecto de Radio Televisión Española y la Universidad Autónoma de Barcelona, descubrió que hay un noventa y nueve como noventa y ocho por ciento de posibilidades de que la foto haya sido creada, a su vez, por un bicho de inteligencia artificial.

Y en medio de todo este berenjenal, resulta que hemos sabido que la boda del duque de Westminster y Olivia Henson, que se darán el tradicional "sí, quiero" este viernes siete de junio, Guillermo y Rose Hanbury se verán las caras presencialmente, y precisamente sin que asista Kate.

La futura reina está sometida a una terapia preventiva, una quimioterapia con la que se reduce el riesgo de recaída y que se administra usualmente antes y despúés de una cirugía.