Estos últimos días, los medios de prensa se hicieron eco de unos rumores que circulan en el entorno de Casa Real sobre la supuesta tensa relación entre la Princesa Leonor y la reina consorte, Letizia.
Hasta hace muy poco, la relación entre la futura reina de España y su madre era muy idílica, sin conflictos ni señales que revelasen ninguna inestabilidad.Pero a partir del ingreso de Leonor en la Academia Militar de Zaragoza, la cosa parece haberse tornado muy oscura. Y todo empezó a decaer, sobre todo, con las publicaciones de Jaime del Burgo en las redes sociales, que levantaron océanos de rumorología.
A esto hay que sumar que Leonor parece haber desarrollado un carácter tan fuerte como el de la reina consorte, por lo que ambas podrían estar teniendo incluso discusiones frecuentes por tener visiones diferentes sobre cómo desempeñarse.
Diversos medios han publicado cómo durante la infancia de Leonor y Sofía, los reyes se esforzaron por mantener una imagen de aparente armonía, y las niñas, por entonces, eran demasiado pequeñas para comprender qué estaba sucediendo a su alrededor.
Con el paso de los años, Letizia, una mujer de carácter muy dominante, se enfrentó al desafío de lidiar con hijas que empezaban a pensar por sí mismas, y a querer llevar las riendas de su vida. Esto ha ido in crescendo, hasta el punto de que, al llegar a la mayoría de edad, ya no tiene control sobre ellas. Buena muestra de ello es, por ejemplo, cómo Leonor, en Zaragoza, mantiene una dieta muy distinta a la que llevaba impuesta por su madre cuando vivía en Madrid.
Lo más reciente que se ha filtrado a la prensa es que, al parecer, la Princesa Leonor tuvo un breve idilio con alguien en un internado en Gales. Esta relación pudo haber llegado a algo, pero no fue posible precisamente por la distancia. Se supone esto porque estuvo viajando varios fines de semana seguidos a Reino Unido, a una zona muy concreta.
Y es que, al parecer, esa relación no era para nada del gusto de la reina Letizia, quien trató de poner todas las zancadillas posibles para que no llegase a ninguna parte. Por eso, la madre ahora estaría vigilando al milímetro los pasos de la niña en Zaragoza, para que no pierda el tiempo en idilios adolescentes y se centre en su proyección real.
Pese a todo, se supone que Leonor tiene la firme convicción de pasar estos días de Semana Santa en Reino Unido, precisamente para tratar de mantener la relación. Allí la pareja tiene un entorno muy discreto y tranquilo, bastante lejos de los focos que los perseguirían en suelo español, también la gente de la calle no los reconoce con tanta facilidad como en España.
Según han confirmado todos los medios que se hacen eco de esta supuesta relación de la Princesa, el Rey Felipe está de acuerdo con la misma y no pone pegas. Sin embargo, la reina consorte está luchando para que termine cuanto antes, poniendo todo tipo de obstáculos a la pareja.
Pero antes de acudir a Reino Unido, la Princesa Leonor tendrá que cumplir con sus obligaciones institucionales en varios eventos públicos, siguiendo la agenda establecida.
Previo a todo esto, en los últimos días, el programa Socialité reveló en exclusiva, gracias a las imágenes obtenidas por un joven anónimo, que la Princesa estuvo de juerga el sábado 23 de marzo. Entró e una sala de fiesta con gafas de sol, pero después, se las colocó en la cabeza.
No mantuvo un perfil precisamente discreto; estuvo bailando en el escenario con todos sus amigos, sin tener que recurrir a reservados, como en otras ocasiones, y sin necesidad de buscar privacidad. El joven que la grabó reveló, además, que todo el tiempo estuvo atendiendo muy simpática a todo aquel que se le acercase para saludarla o preguntarle algo.
La Princesa estuvo en todo momento protegida por 4 guardas de seguridad que la acompañaron sin quitarle ojo de encima. Pese a ello, el joven dijo que los guardas solo se acercaban si alguien la grababa con el teléfono móvil, pero que mantuvieron un comportamiento educado y formal.
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