19/03/2024

POLÉMICA VISITA DEL REY FELIPE VI A FORMIGAL

La visita del Rey Felipe VI fue un fracaso para su servicio de escoltas, que además, contribuyeron a dar una pésima imagen pública del monarca.

El rey de España pasó un fin de semana de absoluto relax, alojado en Formigal, para practicar una de sus aficiones favoritas, el esquí.

En esta ocasión, Felipe viajó sin estar acompañado de la reina consorte, pero sí con un grupo reducido de amigos, entre los que destacan Antonio Gericó, presidente de Aramón, López-Quesada y Beltrán Gómez-Acebo.

Todo iba como la seda. Una buena sesión de esquí, conversaciones entrañables con los amigos, e incluso el rey se detuvo con muchos que le solicitaron para sacarse una foto con él.

Todo, insistimos, fue perfecto, hasta que tocó terminar la jornada con una buena comida en un restaurante. A partir de entonces, los escoltas protagonizaron el momento ridículo.

Pararon en La Glera, se trata de un restaurante a dos mil metros de altitud, que suele tener a esquiadores como clientes. Precisamente por ello, es bastante poco habitual ver mucha gente frecuentándolo, lo que le gusta al rey para pasar más desapercibido y tener un poco de intimidad.

Pero claro. No todos los días estás en un restaurante, y ves entrar al rey de España. Desde el momento que asomó por la puerta, se desató la locura. Todos sacaron sus teléfonos y cámaras para fotografiarlo. Y entonces los escoltas sufrieron un ataque de rabia, y empezaron a gritar a todos los clientes: "¡Si sacáis el móvil, os largáis del restaurante!". 

Los testigos aseguraron que esa actitud de los escoltas fue muy distinta a la que tuvo el rey Felipe, quien en ningún momento dejó de interactuar con los clientes y los trató educadamente.

Poco antes de esta escapada a Formigal, el rey había visitado a su hija, la Princesa Leonor, en el Centro de Adiestramiento de San Gregorio, en Zaragoza.

El rey asistió en una tribuna a un ejercicio táctico junto a todos los compañeros de la princesa, y después de saludarlos pasó un rato con su hija en el comedor. Leonor y sus compañeros comieron paella con mejillones, merluza en salsa, un trozo de pan y agua. El postre era una pera de agua, que casi ninguno se comió.

La visita no estaba prevista y se hizo por sorpresa.

Se espera que la familia del rey se reúna en Madrid los próximos días para pasar juntos las vacaciones de Semana Santa. También estará con ellos la Infanta Sofía, que sigue sus estudios en el UWC Atlantic College.

No hay comentarios:

Publicar un comentario