KIKO RIVERA presenta NUEVA CANCIÓN

 Una extraña noche, hace un año y medio, Kiko Rivera estaba durmiendo plácidamente en el sofá de su casa y soñó que caía al vacío. Aquel sueño fue en parte una realidad, porque resultó que había caído desplomado al suelo. Resulta que intentó levantarse, pero el lado izquierdo de su cuerpo no respondía. Pensó que era por una mala postura, se levantó como pudo, fue al espejo del bañó. Tenía la boca doblada. Aún así se metió en la cama. Al día siguiente, estaba ingresado en el Hospital Virgen del Rocío. Casi no lo cuenta. Y todo fue por un ictus isquémico.

La vida le dio una segunda oportunidad. Y quiso aprovecharla al máximo. Desde entonces, Kiko tuvo claro que iba a dedicarse a la música. Así nació su gran éxito, "El Mambo". Doble disco de platino. Más de 50 millones de escuchas en Spotify y más de 20 millones en Youtube. 

Dice Kiko que el éxito para él no son esos millones de escuchas. Sino que ahora, por la calle, ya no le paran solo las abuelas, sino incluso niños de 7 u 8 años. Dijo, "se me ponen los pelos de punta, ese niño que me para por la calle no es que me conozca, como todo el mundo, por ser el hijo de la Pantoja y Paquirri, sino porque le ha gustado mi música. Y entonces, le gusta mi música y le gusto yo. Eso para mí no tiene precio".

Afirma que para él ha sido realmente duro ser "el hijo de la Pantoja". Que eso le ha puesto las cosas mucho más difíciles que al común de los mortales. Porque tienes que demostrar mucho más. 

El propio Kiko lo tiene claro. Dijo, y cito textualmente: "La vida me ha dado una segunda oportunidad y no pienso desaprovecharla. He vuelto a nacer".

Ahora está preparándose para presentar "Malibú". El tema sale hoy. Y no es casual, porque está pensado para el pleno verano. Él mismo ha dicho, "lo sacamos ahora, un poquito antes del verano, para que tenga su proceso. Ahora salen muchos temas cada semana, en apenas medio mes un tema se considera viejo. A mi me gusta esperar. De todas formas, es probable que saque otro tema antes del verano, o dos".

Malibú suena a juerga. A diversión. A sol. 

Para Kiko, la fiesta no se acaba nunca. Afirma que algunos tienen que trabajar en cosas que no les gustan. Y otros, como él, pueden vivir de lo que les gusta. Pero que, al final, todos queremos salir de fiesta y dejar los problemas a un lado. A él no le gusta hablar de los problemas de la vida, sino de las alegrías.

Ahora está centrado en trabajar a tope en pleno verano. Dice que tiene que estar no al cien por cien, sino al mil por mil.

Tan contundente es sobre su pasado, que afirma sin tapujos: "No sé ni cómo estoy vivo, después de todas las barbaridades que he hecho". El mundo de la noche le dio vuelta y media. Completamente lleno de excesos, ahora afirma que necesitó incluso ayuda psicológica para recuperarse y no volver a caer en el vicio.

Afortunadamente, aquello no le ha dejado secuelas. Al menos, del ictus se ha recuperado sin problemas.

Afirma que escucha música muy variada. No solo de reguetón vive el hombre. Su cantante favorito, de hecho, es Luis Miguel. También le gustan los clásicos, Michael Jackson, los Beatles, Roxette... 

Y, aunque siempre le ha gustado, según afirma, literalmente, estar en el barro en las fiestas, ahora quiere vivir sin ningún tipo de excesos ni lujos. Vive en una casa normal, lleva a sus hijas al colegio, las recoge, las lleva al parque. Se junta con gente del pueblo, que le encanta, y así quiere seguir, siendo un tío muy normal.