BERTÍN OSBORNE Y GABRIELA GUILLÉN: GIRO RADICAL

Una vez más, Bertín Osborne ha vuelto a cambiar de opinión. Y en esta ocasión, generando multitud de reacciones en Internet, desde quienes aplauden su última decisión, hasta quienes han llegado a proclamar que cambia tanto de opinión como de camisa.

Han pasado 2 meses desde que nació su supuesto séptimo hijo, fruto de la relación con Gabriela Guillén. Ya a lo largo del embarazo, Bertín echó mano de abogados, y llegó a advertir que no aceptaría la paternidad hasta que una prueba de ADN demostrase que es realmente su hijo.

Posteriormente, declaró que, incluso aunque fuese hijo suyo, no se haría cargo de la paternidad, aunque sí que dejó claro asumiría desembolsos económicos.

Ambos se conocieron en 2022, cuando coincidieron en una campaña de publicidad de El Capote, empresa con la que Bertín lleva colaborando hace años. Poco más se sabe sobre el origen de la relación, ya que la llevaron con absoluta discreción hasta que saltó el escándalo del embarazo a la prensa. Recordemos que, Bertín siempre la negó como pareja, e incluso personas de su entorno dijeron que ella era, simplemente, una amiga entrañable más del cantante.

Ahora, varias semanas después de haberse calmado el huracán mediático, con su correspondiente presión, Bertín ha anunciado que ha cambiado radicalmente de opinión. Resulta que empieza a ser consciente de las consecuencias de su actitud en los últimos meses. Recordemos cómo muchísima gente se le echó encima, como auténticas fieras, acusándolo de ser un irresponsable, de haber dejado tirada a Gabriela, y de no tener responsabilidad paternal. 

Por todo ello, el cantante estaría ahora tratando de recuperar su imagen pública, que siempre fue bastante simpática. Así que, según su entorno, en estos momentos está tratando de acercarse de nuevo a Gabriela, para conocer al bebé, en caso de que se corrobore que es suyo, y también abrirse de nuevo a los medios de comunicación sin reaccionar tan arisco.

Mientras tanto, Gabriela Guillén sigue con su vida adelante, sin confiar en la palabra de Bertín, al menos eso aparenta cara al público. Hay gente allegada a ambos, que han dudado sobre la verdadera paternidad del niño. Destacamos a Alessandro Lecquio, que puso en duda en público, en televisión, que Bertín sea realmente el padre de la criatura.

Gabriela, colombiana y de 32 años, sigue adelante trabajando como modelo y empresaria con El Capote, una marca de moda. También sigue trabajando como propietaria de dos centros de estética en Madrid. Y, además, con su trayectoria de fisioterapeuta. Precisamente se descubrió esta faceta porque Bertín confesó, en una entrevista, que le quitó dos lesiones de hacer deporte.