El entorno de la Infanta Cristina confirmó que la ya exmujer de Iñaki Urdangarín sigue llevando la alianza matrimonial, por un motivo, para ella, de bastante peso.
Desde enero del 2022, la hija del Rey Don Juan Carlos y Urdangarín confirmaron públicamente el cese de vida matrimonial. A partir de entonces, la única intención del exduque de Palma era formalizar de lleno su relación con su nueva pareja, pero la Infanta Cristina hizo todo lo imposible, e incluso lo imposible, parafraseando a la Trotona de Pontevedra, por seguir adelante con la relación.Pero la prensa se fijó en todas las apariciones en público de la infanta, y comprobó cómo en todas ellas, siempre apareció con el anillo. Incluso todavía hoy, ya pasado el mal trago del divorcio, sigue con el anillo a cuestas.
Para algunos especialistas en Casa Real, Doña Cristina está ya tan acostumbrada al anillo, que no se lo quita sencillamente por costumbre, algunos llegan a aventurar incluso que, literalmente, se sentiría como desnuda sin él. Mientras, otros sostienen que fuentes cercanas a la hija del rey emérito, han confirmado, lo lleva porque para ella el matrimonio es un sacramento sagrado, porque se comprometió ante Dios en una iglesia, y por tanto, jamás se lo quitará mientras no haya proceso de anulación matrimonial certificado por instituciones eclesiales.
Mientras tanto, el Ministerio de Interior confirmó el segundo fin de semana de febrero, que se le han retirado los cuatro escoltas a Iñaki Urdangarín. Esto es un alivio para la infanta, ya que suponían un gasto importante al erario público, y socialmente nadie entendía por qué seguía teniendo escolta a cargo de todos los españoles.
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