Kiko Rivera ha sufrido un contratiempo de salud que ha enfurecido a sus seguidores. Y los tiene. Más de un millón solo en Instagram, pese a que las malas lenguas aseguraron, cuando empezó su trayectoria como DJ y cantante, que cosecharía solo fracasos.
Kiko tuvo que suspender el concierto que tenía programado en A Coruña el jueves 1 de febrero por problemas con su rodilla, que arrastra desde hace años.Ya el año pasado, tuvo que someterse a una operación difícil del corazón. Ahora, en Instagram, informó que dejará los escenarios por un tiempo, ya que se ha agravado su dolencia con la rodilla, y tiene que operarse sin demora. Dijo, y cito textualmente, "estoy jodidísimo con la rodilla y necesita operación".
Los responsables de la sala Pelícano publicaron, además, un vídeo del cantante, disculpándose ante el público por haber suspendido la actuación. Confirmaron, además, que ya están trabajando con Kiko para programar una fecha a futuro, y que las entradas para el 1 de febrero serán igualmente válidas cuando el cantante haga su actuación en una fecha futura.
Pero esta no ha sido la primera furia que, los seguidores de Kiko Rivera, tienen que atravesar. En 2022, a 3 días de un espectáculo en la sala Copérnico de Madrid, también anunció por Instagram que no podría actuar por pruebas médicas. En aquella ocasión, sus seguidores arrancaron teclados y rompieron smartphones estrellándolos contra el suelo porque, argumentaban, "¿cómo es posible que cancele el concierto por una prueba médica...Un sábado?".
Días después de esa famosa prueba médica un sábado, las redes ardieron porque lo fotografiaron comiendo con su mujer en un restaurante famoso de Sevilla. Todos, entonces, se sintieron estafados.
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