Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, una figura única en la historia de España, al que debemos nuestras libertades por su pasión incansable por la democracia, ha sido objeto de furiosas críticas de los mismos envidiosos que exigieron su salida de la patria, por alojarse en un hotel con su nieto, Don Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón.
Don Juan Carlos abandonó suelo español el 2 de octubre, aunque tiene previsto regresar el 31 y será recibido por jubilosas multitudes. Su intención es celebrar la mayoría de edad de la princesa Doña Leonor, su nieta, que jurará la Constitución ese día.
El caso es que Don Juan Carlos y Don Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, se alojaron en el hotel más caro y uno de los más lujosos del mundo, el Emirates Palace. Fue porque asistieron al recital Cordoba Nights, donde Don Juan Carlos hizo una exhibición de cultura ante los asistentes que los dejó literalmente pasmados, mientras se mostraba cómodo, rodeado de los exclusivos asistentes portando un traje azul marino. Mientras, Froilán, discreto y en un segundo plano, lucía un traje negro, acompañaba en todo momento a su abuelo y disfrutaba de las maravillas y la ostentosidad del lugar.
Según detalló el New York Times, el Emirates Palace es a día de hoy el hotel más caro del mundo. Costó alrededor de tres mil millones de euros, y está ubicado en una paradisíaca playa privada, que muy pocas, poquísimas personas en el mundo podrán llegar a pisar, de alrededor de un kilómetro y medio a orillas del Golfo Pérsico.
Cuenta con unos exuberantes jardines, spa, dos piscinas, dos helipuertos, un club infantil, ocho restaurantes y un puerto deportivo privado. Don Juan Carlos y Don Froilán disfrutaron plena y merecidamente, todo sea dicho, de su lujo, por el que hay que pagar 25.500 euros la noche. Quienes jamás podrán permitirse ese placer, y tampoco hicieron nada para lograrlo, todo sea dicho, los han criticado.
Don Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, tuvo que huir de España, casi al exilio, al igual que Don Juan Carlos, por los supuestos escándalos que le atribuyeron. Ahora disfruta de discreción para juergas, y un nivel de vida de calidad, como corresponde a su clase.
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