La Infanta Cristina y su hija Irene Urdangarín abren un nuevo capítulo de sus vidas juntas y muy unidas.
La pequeña de la familia Urdangarín se ha matriculado en la prestigiosa École Hôtelière de Lausanne. Este centro está a unos setenta kilómetros de su casa, en Ginebra, y por ello se había especulado sobre si iba a trasladar su residencia. Finalmente ha quedado claro que no solo no se mudará, sino que su madre vivirá con ella al menos el primer año.
El entorno cercano de la Infanta Cristina ha dicho que ambas son conscientes de lo dura que puede ser la convivencia, pero que Irene no tiene ninguna intención de dejar a su madre sola, y Doña Cristina está encantada cerca de su hija.
En los últimos meses, abundaron los rumores en la prensa española sobre un posible retorno de la Infanta Cristina a España. De hecho, casi se daba por sentado que regresaría a Barcelona. Aunque por el momento, habrá que esperar un año para ver si se marcha de Ginebra.
La Infanta lleva una vida muy tranquila en Suiza, lejos de los focos mediáticos y con discreción.
Eso sí, la mayoría de los hijos de la Infanta viven fuera de España. Pablo encontró residencia en Barcelona, jugando al balonmano. Juan y Miguel residen en Londres, trabajando y estudiando.
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